El pastel de queso, también conocido como cheesecake en inglés, es un postre delicioso y popular en muchas culturas. Aunque su origen exacto es incierto, se cree que tiene sus raíces en la antigua Grecia y se ha ido adaptando y evolucionando a lo largo de los años en diferentes partes del mundo. Hoy en día, existen numerosas variantes y estilos de pastel de queso en diferentes países.
Contenido
Receta clásica de pastel de queso:
Ingredientes Pastel de queso:
– 150 gr. De harina
– 100 gr. De mantequilla
– 1 huevo
– 2 cucharadas de azúcar y una pisca de sal.
EL RELLENO:
– 250 ml. De leche
– 350 gr. De queso fresco
– 100 gr. De frutas confitadas
– 5 yemas de huevo.
Preparación Pastel de queso:
Echar un huevo en un bol, mesclar con el azúcar. Trabajar ambos ingredientes hasta unificarlos incorporar la mantequilla, una vez reblandecida, y después la harina, derramándola en forma de lluvia a través del colador, y una pisca de sal. Amasar los ingredientes hasta obtener una pasta homogénea que no se pegue a las manos. Dejar reposar durante unos 15 minutos.
Aparte, batir 4 yemas de huevos con leche, reservando las claras para otra preparación. Incorporar el queso fresco removiendo y mesclando el conjunto. Agregar las frutas cortadas en trozos pequeños.
Extender la masa con un rodillo sobre una superficie en harineada. Untar un molde con mantequilla y forrar una masan agujereándola con un tenedor. Verte sobre ella la taza de relleno y colocar encima unas tiras de masa formando rombos. Pintar la superficie de la tarta con yema de huevo e introducir en el horno previamente caliente durante 25 o 30 minutos aproximadamente, hasta que este perfectamente cocida y la superficie dorada.